Guillermo Gil, 55 x 46 cm, óleo sobre lienzo en bastidor. Las vistas que se describe en esta obra se ha realizado desde una posición elevada, en uno de los diversos acantilados que configuran el paisaje de la zona de Deyá, configurado por elementos vegetales como los árboles en la cima de las montañas del segundo plano y elementos naturales tales como las rocas en primer plano y aquellas situadas en el mar.
Sigue un esquema formal muy parecido en todas sus obras pictóricas; en un primer plano, la descripción de unas rocas con tonos marrones cálidos y grises fríos que dan paso a la costa rocosa, unas aguas de color azul ultramar claro, también presente en el paisaje montañoso del fondo visible entre la niebla, combinado con una tonalidad más oscura del mismo. Gil realizó la obra con la técnica al óleo aplicado mediante el pincel y la ayuda de una espátula, consiguiendo así un grado, no muy elevado, de textura y materia. La obra se encuentra en buen estado de conservación y presenta enmarcación.
Guillermo Gil, 55 x 46 cm, óleo sobre lienzo en bastidor. Las vistas que se describe en esta obra se ha realizado desde una posición elevada, en uno de los diversos acantilados que configuran el paisaje de la zona de Deyá, configurado por elementos vegetales como los árboles en la cima de las montañas del segundo plano y elementos naturales tales como las rocas en primer plano y aquellas situadas en el mar.