

Miquel Llabrés Grimalt, 81 x 130 cm, óleo sobre tela. Pintura de formato grande que representa el puente que une la ciudad de París a La Île Saint-Louis por su vertiente norte. La isla debe su nombre al Rey Luis XIII, quién encargó una gran reforma para convertir el terreno en una zona residencial para la aristocracia francesa. Nueve de sus edificios están catalogados Monumentos Históricos. Miquel Llabrés se dejó hipnotizar por el París más bohemio, así como por el más romántico a la orilla del rio Sena. El cuadro presenta una composición en tres planos. En primer lugar todo el protagonismo es para el río Sena y le Pont Marie a la izquierda del lienzo. En un segundo plano, la orilla con los árboles otoñales. En último plano las fachadas de los edificios.
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Miquel Llabrés debe, en gran medida, su buena fama a la época de París. Sus cuadros transfieren la melancolía de un clima frio, para lo que hace servir una paleta de grises azulados y ocres poco luminosos. Véase el cielo de este cuadro. Las ramas de los arboles desnudas de hojas aparentan de un tiempo otoñal, pero con ese ramaje, el pintor quiere resolver un estado de ánimo, hablarnos con los pinceles, más que plasmar el paisaje como tal. Hay en estos cuadros un trasfondo mucho más expresionista que impresionista. La pintura se encuentra en perfecto estado de conservación. Si bien, el marco a sufrido desperfectos en algún traslado.
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