Manuel Coronado, 45 x 30 cm, acuarela y tiza sobre papel. Obra que forma parte de una serie de retratos de personajes entre los que destacamos figuras femeninas y arlequines, donde predominan los colores fríos como azules o morados, con algunos matices de color amarillo o rosado.
Esta obra realizada en acuarela y tiza forma parte de una serie de retratos, cuyos personajes son figuras femeninas y arlequines que son parte de su etapa simbolista. La pintura presenta tonos fríos, desde el azul – color que el artista relacionaba con lo femenino – y el violeta, con matices de tonos más cálidos como podrían ser el amarillo o el rosa. La mujer es un motivo que aparece continuadamente en toda su trayectoria artística, manifestándose en todas las etapas posibles y mostrando al espectador el mundo interior del personaje, a partir de diversas perspectivas. La obra se encuentra en buen estado de conservación. Presenta un enmarcado de madera con passepartout de cartón inglés, con algunas marcas de uso. En la parte posterior, podemos divisar dos sellos de Ladaria, casa de enmarcación mallorquina, por lo que suponemos que la obra fue enmarcada allí. Ha sido abierta para investigar, por lo que hemos comprobado que la lámina interior presenta las marcas de las vetas de la madera a causa de no llevar un papel barrera, el cual le hemos añadido nosotros posteriormente. Originalmente la lámina estaba pegada con cinta adhesiva, y ahora presenta cinta PH neutro libre de ácido colocada por nosotros.
Manuel Coronado, 45 x 30 cm, acuarela y tiza sobre papel. Obra que forma parte de una serie de retratos de personajes entre los que destacamos figuras femeninas y arlequines, donde predominan los colores fríos como azules o morados, con algunos matices de color amarillo o rosado.