Josep Miret, 73 x 92 cm, óleo sobre tela. Paisaje marítimo de la conocida formación rocosa “Es morro de sa vaca”, que se encuentra en la zona de Sa Calobra, al norte de la isla. En esta obra predominan los distintos tonos de azul, combinados con grises, verdes y colores cálidos como naranjas y amarillos, para representar las rocas y los árboles. Todos estos nos dan a conocer un momento del día a plena luz solar, con las formas y los colores nítidos, creados a partir de pinceladas meditadas que forman luces y sombras más acentuadas en primera instancia.
El academicismo de Miret está totalmente reproducido en esta obra, la cual es un claro ejemplo del paisajismo mallorquín que se desarrolló en el siglo XX. Podemos ver aquí como las aguas profundas y calmadas – representadas a partir de una pincelada lisa – se contrastan con las intrincadas formaciones rocosas que presenta el paisaje, las cuales crean un gran contraste de luces y sombras en primera instancia, mientras que al fondo los colores se difuminan. Los tonos cálidos crean una vegetación genuina del mediterráneo, mezclados con verdes y marrones. Una de las más destacadas características de la pintura de Miret es su capacidad de trasportar la imagen a un determinado momento del día, gracias a la gran calidad con la que juega con luces y sombras a partir de los diferentes tipos de pincelada.
La obra se encuentra enmarcada con un marco marialuisa dorado. Éste presenta una gran antigüedad, por lo que se recomienda volver a enmarcar. Por otra parte, la pintura se encuentra en muy buen estado de conservación.
Josep Miret, 73 x 92 cm, óleo sobre tela. Paisaje marítimo de la conocida formación rocosa “Es morro de sa vaca”, que se encuentra en la zona de Sa Calobra, al norte de la isla. En esta obra predominan los distintos tonos de azul, combinados con grises, verdes y colores cálidos como naranjas y amarillos, para representar las rocas y los árboles. Todos estos nos dan a conocer un momento del día a plena luz solar, con las formas y los colores nítidos, creados a partir de pinceladas meditadas que forman luces y sombras más acentuadas en primera instancia.