Arturo Muñoz, 54'4 x 65 cm, óleo sobre tela. En esta ocasión Muñoz plasma un bodegón compuesto por un marco con una fotografía de la catedral de Palma, un periódico del Última Hora, un sifón, una taza de café con una cuchara sobre un plato y un bolígrafo. Este bodegón plasma lo que podría ser una tranquila mañana en Mallorca. Consiste en una composición sobria y reducida en cuanto a la paleta cromática, pues principalmente consiste en tonos grisáceos, beiges y marrones, con algunos detalles de color como es el tapón rojo del sifón y el azul del mar de la fotografía. Con tonalidades más oscuras el artista plasma la sombra de los objetos que se reflejan en la mesa donde están dispuestos.
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En lo que respecta al lenguaje plástico de esta obra, dista mucho de las obras que realizará más adelante a mediados de la primera década del siglo XXI, en las que se verá reflejada, de manera más evidente, la gran influencia que tuvo en él su mentor Alceu Ribeiro, quien tuvo como maestro a Joaquín Torres García, creador de la tendencia artística conocida como Universalismo Constructivista. Aunque resulte más evidente su influencia en obras constructivistas, también se puede apreciar en esta obra, donde la pincelada, las tonalidades y el acabado remiten a los paisajes urbanos de Ribeiro antes de su etapa constructivista. La obra se encuentra en muy buen estado de conservación, en cambio la enmarcación se ha realizado a partir de una tablilla.
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