Mateu Llobera, 46 x 55 cm, óleo sobre tabla, 1980-84. Describe un día de mercado en Pollença, su pueblo natal, repleto de sus habitantes y visitantes, paseando y comprando por el mercado. Llobera formó parte de la denominada Escuela Pollensina, grupo de artistas locales y, también procedentes de la península y otros países latinoamericanos y europeos que se establecieron en el norte de Mallorca a principios del siglo XX influenciados por la pintura de Anglada-Camarasa, quién fue su maestro. Desarrolla una obra costumbrista describiendo escenas cuotidianas de los habitantes del pueblo.
Pollença se convierte en uno de los núcleos principales de la escuela debido a la fascinación que sintieron por el paisaje del norte de la Sierra de Tramontana, sobre todo por su luz. Llobera describe en sus obras el paisaje tanto urbano como marítimo de su pueblo natal y sus obras se mueven entre la técnica de la acuarela y la técnica al óleo. La influencia del color de Camarasa es evidente, las obras de su mentor se caracterizaban, o bien, por composiciones fuertemente oscuras, de tonalidades negras y terrosas y de un marcado claroscuro, o bien, por composiciones cromáticas de colores vivos, fuertes y brillantes de fuertes contrastes cromáticos y lumínicos. En esta obra el artista consigue crear una atmósfera fría y oscura a partir de tonalidades verdosas y amarillas, mientras que la vestimenta de los personajes presentan gran variedad cromática a partir de colores como el magenta, azul ultramar y turquesa, marrones y blancos. Recuerda al expresionismo alemán. Otra característica que denota su procedencia de la Escuela Pollensina sería la gruesa y negra línea de contorno que delimita las formas de los personajes, además de la pincelada rápida. La obra se encuentra en perfecto estado de conservación y no presenta enmarcación.
Mateu Llobera, 46 x 55 cm, óleo sobre tabla, 1980-84. Describe un día de mercado en Pollença, su pueblo natal, repleto de sus habitantes y visitantes, paseando y comprando por el mercado. Llobera formó parte de la denominada Escuela Pollensina, grupo de artistas locales y, también procedentes de la península y otros países latinoamericanos y europeos que se establecieron en el norte de Mallorca a principios del siglo XX influenciados por la pintura de Anglada-Camarasa, quién fue su maestro. Desarrolla una obra costumbrista describiendo escenas cuotidianas de los habitantes del pueblo.