Miquel Carbonell Martorell, 55 x 65 cm, óleo sobre tela, 1980-84. Paisaje montañoso con vistas marinas y conjunto de viviendas de Llucalcari. En un primer plano se observa la rica vegetación que acompaña hasta las casas, mientra en el último plano se observa el horizonte y las montañas. Esta zona se encuentra en el norte de la Sierra de Tramuntana, entre Valldemossa y Deyá, lugares por excelencia que inspiran a los pintores locales, sobre todo del siglo XX, y de aquellos procedentes de la península que viajaron a Mallorca, y, asombrados por la luz y paisaje deciden permanecer una temporada.
Carbonell viajó a Mallorca en la década de los 80 dónde realizó una serie de cuadros mayoritariamente sobre paisajes en los que plasma, como en la mayoría de sus obras, la influencia del impresionismo y post-impresionismo. En este caso el trazo de la pincelada es menos visible que en el cuadro de ''Puerto de Palma de Mallorca'', sigue siendo una pincelada rápida, pero más tranquila y continua como por ejemplo, en el tratamiento de las casas, montañas y en el follaje de los árboles, mientras que es más abocetada y nerviosa en el primer plano del extremo izquierdo dónde la hierba verde junto con las hojas marrones presentan un trazado más nervioso y enérgico. En lo que respecta a la paleta cromática, destacan tonalidades verdosas, marrones y ocres, y, el azul del mar y del cielo. En la década de los 80 tiene lugar la llegada de artistas procedentes de la península a Mallorca para captar la luz que ofrecía la isla. La obra se encuentra en buen estado de conservación, a pesar de una pequeña mancha en el centro. El lienzo, en el reverso, está firmado por el artista con título y fecha, aparece el sello del fabricante y distribuidor de material de bellas artes,. Presenta enmarcación con placa del artista.
Miquel Carbonell Martorell, 55 x 65 cm, óleo sobre tela, 1980-84. Paisaje montañoso con vistas marinas y conjunto de viviendas de Llucalcari. En un primer plano se observa la rica vegetación que acompaña hasta las casas, mientra en el último plano se observa el horizonte y las montañas. Esta zona se encuentra en el norte de la Sierra de Tramuntana, entre Valldemossa y Deyá, lugares por excelencia que inspiran a los pintores locales, sobre todo del siglo XX, y de aquellos procedentes de la península que viajaron a Mallorca, y, asombrados por la luz y paisaje deciden permanecer una temporada.